Enseñanzas de mi primera tesis en equipo
Hacer la tesis de grado acompañada fue una experiencia muy enriquecedora en diversos sentidos. Además, terminarla me llenó de satisfacción conmigo misma y compartir la producción del texto con otra persona me enseñó mucho más porque todo lo escrito fue muy conversado. Por ambas cosas hoy soy coach de tesistas e investigaciones.

El día que fui con mi compañero a la defensa de nuestra de tesis de Sociología comentábamos sobre la satisfacción que sentimos de haberla terminado y por haberla logrado juntos. Celebramos que habíamos creado algo a partir de una inquietud propia y nos agradecimos mucho los aportes del otro a nuestras ideas.
Aparte de la enseñanza fundamental para la vida que es aprender a trabajar en equipo, dialogar para producir conocimientos y, crear en compañía, hacer la tesis con otra persona (compañero/a, tutor/a o coach) genera un resultado que individualmente no se hubiese podido producir.
Otra lección imborrable desde que terminamos aquella tesis: lo hecho es lo mejor. La mejor tesis es la que se termina. Todas las otras que pasaron por mi mente y que no terminé no existen. La tesis hay que terminarla porque sin ella no se cierra una etapa clave de la vida profesional, en la que pusimos en juego muchas horas, dinero, energías y esfuerzos, que se materializarán sólo cuando nos graduemos.
Para finalizar los proyectos es imprescindible poner límites. Para terminar la tesis esto es crucial.
Límites en muchos sentidos, porque si no el esfuerzo se desperdicia. En las investigaciones hay que poner límites en términos metodológicos, pero también personales, hay que poner a raya a la desidia y buscar apoyos para contrarrestar el deseo de procrastinación.
Paralelamente, hay que decidir internamente hacer los esfuerzos necesarios hasta concluir la tesis, es una decisión que tomar. Hay que hacerse cargo por un tiempo de invertir todo lo necesario en trabajar en la investigación elegida tratando cada día avanzar un poco.

La lección de poner límites también implica restringir el insaciable deseo perfeccionista, tanto como circunscribir el alcance de nuestras investigaciones y de ahí la importancia de tener unos claros objetivos de tesis. Una tesis inabarcable es consecuencia de no entender hasta dónde realmente podemos lograr con lo que hemos aprehendido. Lo mismo que hace la diferencia entre un sueño inabarcable y una meta: el objetivo es concreto. Ahí también están las diferencias entre una utopía y un proyecto. Terminar tu carrera es un proyecto.